A TI

PRELUDIO DE UN BESO

Por una mirada, un mundo,

por una sonrisa, un cielo,

por un beso... ¡yo no sé

qué te diera por un beso!

Gustavo Adolfo Becquer

Dos miradas que se pierden, que se bañan en un océano de sensaciones, mientras la mente deja fluir las palabras, pero sólo es algo mecánico, ella se mezcla con el alma para intensificar los efectos de los sentidos y en un lenguaje paralelo conversamos a través de nuestras pupilas.

Cronos discurre despacio alrededor nuestro, las personas actúan a cámara lenta, los sonidos se ralentizan, cada vez más, hasta que se ignora por completo; sólo hay dos cuerpos, dos seres, dos ritmos cardiacos frenéticos en espera de alguna señal para acercarse.

El roce de una mano en la piel, el sentir el calor que desprende produce vértigo, cosquilleos en el cuerpo, anhelos de que nunca se retire, de que su tacto sea eterno, sin embargo la timidez la hace retirar rápido dejando la miel en los labios.

Volvemos a dejar que de nuestras cuerdas vocales surjan ideas, comentarios, risas, mientras, tus ojos me siguen quemando, sigues buceando en mi mirada buscando tesoros, quizá cofres que no se hallan en la profundidad del verde si no en la caricia de los labios.

Así transcurre el tiempo, buscando escenarios, momentos para destapar la más maravillosa caja de Pandora.

Una aparente despedida se torna perfecta para aproximarte, para tenerme entre tus brazos, para que tus labios acaricien los míos, dejando mi ser totalmente ausente en la Tierra y transportándolo al Edén.

En ese momento, el perfume de la piel se intensifica, el tacto se vuelve más suave y sensible a las caricias, el sabor de los labios se convierte en el bocado más dulce y las miradas se transforman en parajes hechizantes, los cuales nunca quisiéramos abandonar.

EL CIELO

He estado en el cielo y no he muerto, aunque moriría de nuevo por encontrarme entre tus brazos, por viajar en la nube de tus labios al fin del mundo y por convertirme en agua a través de la brisa cálida de tus caricias.

De nuevo, tu mirada se sumerge en la mía, al mismo tiempo que se encuentra perdida en un hechizante lugar en el que el liquido elemento de color esmeralda convive con las llamas, sin que estas se consuman.

La sensación de vértigo, de desmayo maravilloso se acrecenta con cada caricia de tus labios en los míos y aunque amarrada en tus brazos siento que mi cuerpo se desliza imaginariamente, perdiéndose lo físico y manteniéndose el alma.

Cada roce en la piel, se convierte en pequeñas llamas, intensos escalofríos que devuelven a los sentidos mayor protagonismo; siendo capaz de mantener nuestras miradas en la oscura penumbra y hacer que brillen con más intensidad si cabe que en la luz;  percibir la música más deliciosa que es la del propio cuerpo, la del fluir de líquido vital;  sentir el perfume de la piel hasta conseguir intercambiarlo para formar parte de nosotros y convertir, cual hada, a cada uno en lo más dulce.

MARAVILLOSO ES...

Escucho la pieza que compuse y te regalé; y sin poder evitarlo el vello se eriza, quizá por la idea y los sentimientos expresados a través de los sonidos, difíciles de describir con palabras, asemejándose al silencio de nuestras miradas, que sin vibración de cuerdas vocales alguna, la expresión se transforma en infinita, como son las caricias de tus labios y la intensidad del verde de tus ojos.

Es difícil no poder derramar algunas gotas del mar de mi mirada, al ser guiada por ti en el cielo estrellado e imaginarme que me encuentro en cada una de las estrellas, planetas y constelaciones, observando feliz el Planeta Azul, como si el estar entre las armónicas esferas celestes con sus invisibles acordes fuera la más maravillosa experiencia.

Maravillosa experiencia es la de estar entre tus brazos, sentir tu respiración, la melodía alegre de tu corazón al reposar mi cabeza en tu pecho.

Maravilloso es conversar contigo, no solo intercambiando palabras, si no que a cada momento nuestros seres a través del cuerpo transmiten invisibles secretos íntimos.

Maravilloso eres tú, sin más.

SE ESTREMECE LA LUNA

Se estremece la luna  entre las nubes como yo entre tus brazos, sintiendo tu melodía de vida, tu aire vital, los susurros de tu silencio que me dicen tanto...siempre cálidos y acogedores.

Desprenden ternura tus abrazos, siendo el hogar de mi sosiego y tranquilidad, un oasis en el desierto, una isla en el infinito océano donde naufragar.

Náufrago de tus besos de nuevo soy, la balsa de tus labios me rescata de un mar, que, aunque a veces se encuentra en calma, una tempestad repentina puede tornarlo peligroso y caótico.

De sed, de tus caricias, muero, mientras camino en el desierto de los días sin ti...son la dulce brisa que hace danzar las nubes de tus manos y que reconforta mi ser.

Ansío conocer en qué constelación brillan esas maravillosas estrellas de tu mirada y cuál es su sistema solar para vivir en el planeta más cercano a ellas para que el calor y vida que desprenden me la transmitan siempre.

T´AMO, MIA VITA

"T'amo, mia vita" la mia cara vita
dolcemente mi dice, e 'n questa sola
sí soave parola
par che trasformi lietamente il core,
per farmene signore.
O voce di dolcezza, e di diletto!
Prendila tosto, Amore;
stampala nel mio petto.
Spiri solo per lei l'anima mia;
"T'amo, mia vita"  la mia vita sia

G. GUARINI

"Te amo, mi vida...mi querida vida,  dulcemente me dice...siendo suave palabra que transforma el corazón..."

Razón tiene el poeta y el músico que transformó los versos convirtiéndolos en sensaciones tan cercanas a la pasión que Cupido, con caprichosa flecha, provoca en los mortales y que da sentido a la vida.

Sentido a la vida, es lo que me aportas tú a mí, tranquilidad, afecto, felicidad, comprensión...multitud de abstracciones que me complementan y me enriquecen, convirtiendo el camino por el Tiempo en maravilloso paseo.

Infinitas gracias de nuevo te doy por haberme encontrado en el  sendero, por cruzarnos y convertir un callejón sin salida, en una esplendida avenida que nunca se acaba, por ser mi sol que hizo desaparecer la niebla de mis días y que el blanco y negro de los fotogramas pasados se transforme en luz y color.

Cada vez se hace más ardua la tarea de expresar, sin tu presencia, lo que me produce tu persona, lo que siento al estar a tu lado...ya que cada sentimiento que revolotea en mi alma son las voces distintas que forman el contrapunto de una divina obra musical que se complementa con las melodías de tu ser y que para ser interpretada necesita la presencia de ambos.

PRELUDIANDO EL OTOÑO

La lluvia sonora que preludia el otoño tintinea en la ventana de mi dormitorio, mientras pienso que echo de menos tu presencia, tu mirada, tu sonrisa, tu voz susurrando, tus besos, tus abrazos, tus caricias, en definitiva a ti por completo, y mis ojos al igual que las nubes que encapotan el cielo producen tristes gotas porque no estoy a tu lado.

Atrás dejamos a la dulce primavera a punto de reanudar viaje  y al alegre verano que tan maravilloso ha sido y de nuevo nos encontramos a las puertas de los meses más gélidos del año, que sin embargo, se anuncian cálidos y tiernos en mi ánimo y en mi espíritu bajo el abrigo de tus sentimientos.

La lluvia sonora que preludia el otoño tintinea en la ventana de mi dormitorio, mientras, en el vaho que se condensa en el cristal, mi recuerdo dibuja la primera caricia de tus labios y mi ser se estremece como si de ese momento se tratara; retrata la noche estrellada al lado del mar iluminada por la luna del estio entre tus brazos; colorea tus brillantes ojos  y siente el eco de la melodía de tu corazón en un café de la mas romántica de las ciudades.

La lluvia sonora que preludia el otoño tintinea en la ventana de mi dormitorio, su melodía es vital  pese al melancólico gris que domina en la acuarela de la jornada ya que las lágrimas no siempre transmiten tristeza si no la más sublime de las felicidades.